jueves, 23 de septiembre de 2010

Un proyecto de oftalmología: ejemplo buena gestión

Batallitas terminológicas I

Con frecuencia los productos que deben localizarse hacen referencia a uno o varios campos especializados y temas innovadores (nuevas técnicas, nuevas aplicaciones de técnicas anteriores, etc) para los que aun no existe o no se ha establecido la terminología en la lengua meta. Por ello la terminología (glosarios monolingües o bilingües) deben crearse ANTES de iniciar el proceso de localización y traducción. Incluso aunque la materia sea de largo conocida, mi opinión es que se establezca un glosario aprobado (por el cliente) sobre el que trabajar y al que recurrir en caso de dudas, conflictos, discrepancias, etc.

Recientemente he tenido el gusto de trabajar con una empresa norteamericana que, para la localización de un programa informático sobre oftalmología y su aplicación en la detección precoz de enfermedades oftalmológicas, comprendió que antes de nada había que empezar por los cimientos (como toda casa que pretenda perdurar)...¿pero cómo hacerlo?

Lo primero les pedí una descripción del programa y sus objetivos, a quién iba dirigido y módulos que incluía (administración de pacientes, captación de imágenes médicas, visualización, manipulación y medición en las imágenes, gestión de las misma y finalmente creación de informes médicos).

Con esta descripción y el propio programa instalado en el ordenador pude comenzar a elaborar el glosario bilingüe a partir de una lista de términos proporcionado por el creador del programa y a la que añadí ciertos elementos no incluídos en el primer listado.

¿Cuántas veces hemos querido hacer esto y no hemos podido o no nos han dejado? Al menos yo, muchas veces. Más de las que quisiera. Porque lo habitual es que comience a traducirse sin un mínimo de consenso en la terminología, a la que muchas empresas de localización (y no digamos de distribución/creación de software) prestan mucha atención.

El siguiente paso es traducir la Interfaz del usuario (GUI) teniendo acceso simultáneo a la Ayuda en línea del programa ya que estos elementos de la interfaz siempre están incluidos en la Ayuda como elementos indexado. Por supuesto estos elementos de la GUI deben incorporarse al glosario para su posterior reutilización en la traducción de la propia ayuda o de la documentación impresa si la hubiera.

Finalmente se tradujo la Ayuda en línea que pudo hacerse con bastante celeridad puesto que tanto el glosario como la interfaz estaban bien definidos y comprobados.

Aunque parece de "cajón" que este deba ser el proceso estándar y definido para la localización de cualquier producto informático, no es menos cierto que, por presiones de tiempo, presupuesto u otros, termina llevándose a cabo traducciones sin el debido control y sin base terminológica a la que adherirse.

Yo, al menos he tenido la suerte de que mi cliente quiso y supo escucharme y entender mi postura...moraleja:

Si se plantean debidamente, ciertas peticiones a ciertos clientes acaban llegándole al núcleo pensante...y con un poco de suerte te dejan poner en práctica aquello que tantas veces habías planificado.

Un saludo